Porticcio y Grosseto-Pugna
Si la bonita localidad costera de Porticcio muestra a primera vista sus más bellas galas a los viajeros que pasan, para penetrar en su alma, no hay que detenerse en las apariencias.
En efecto, bajo su aire frívolo con perfumes yodados, La Belle esconde raíces bien arraigadas en la tierra, la de su pueblo madre, Grosseto-Prugna.
Puede parecer extraño que Grosseto-Prugna una el mar y la montaña en un recorrido de 35 km desde la costa hasta el interior de la isla, pero los pueblos isleños suelen estar formados por varias aldeas protegidas por una magnífica naturaleza. Grosseto, antiguamente conocida por sus viñedos, reúne bajo su bandera, además de Porticcio, a Vignali y Prugna. Estos dos últimos tuvieron la suerte de escapar del trazado de la vía departamental, manteniendo así intacta su belleza original.
Olvídese por un momento de la costa -aunque sea difícil separarse de las orillas de arena fina bañadas por aguas cristalinas- para perderse en sus callejuelas, descubra sus antiguas casas desgastadas por el tiempo, sus iglesias románicas cuya belleza está subrayada por su sencillez, sus pequeñas plazas sombreadas y, para Prugna, que es el verdadero corazón histórico de la ciudad, su Casa Forte y su Torra del siglo XVI. Una agradable parada antes de emprender las rutas de senderismo. La subida al paso de Cricheto (17 km) permitirá tener una vista panorámica del valle y tomar el trenecito maquis, muy divertido para descubrir la montaña con niños. Imbuidos de esta suavidad y de los aromas de la Córcega profunda, se puede volver a las costas risueñas, pero que han tenido una historia mucho más agitada, de Porticcio que, como todo el litoral, tuvo que defenderse de los ataques de los piratas berberiscos, así lo demuestran las dos torres genovesas más famosas de este lado de la isla, la torre Capitello y la torre Frassu.
Por el camino, podrás saciar tu sed con las aguas locales de Saint-Georges, cuyas botellas están firmadas por Philippe Starck, o hacer una parada en Clos Capitoro para degustar y comprar algunos buenos vinos corsos.
Los excursionistas de Mare e Monte, del sur y del centro, que termina aquí, llegan al final del recorrido para recargar pilas en las hermosas playas de Porticcio.
Como ellos, podrás elegir entre las dos magníficas gemelas que han hecho famoso el lugar, la inmensa playa de Viva, cuya franja de arena blanca y aguas de un azul profundo está custodiada por la torre Capitello, que ofrece una espléndida vista de las Islas Sanguinarias, y la suave playa de Agosta, muy familiar, cuya costa salvaje atrae a los caminantes.
La combinación del mar y la montaña permite a Grosseto-Prugna ofrecerle, entre las actividades náuticas clásicas (windsurf, remo, vela, kitesurf, natación, paseos por el mar, etc.), toda una gama de actividades que van desde la escalada de árboles con Rêves de Cimes hasta paseos a caballo por la playa y en la maquis con el centro ecuestre de Porticcio, incluyendo el descubrimiento de los esplendores del interior con Córcega Natura o, para los amantes del esfuerzo, cursos de iniciación o perfeccionamiento en modo supervivencia con Nautic Camp.
¡Todo lo que necesitas para que grandes y pequeños pasen unas vacaciones emocionantes!